Cante de Administrativo Nadie se atreve a preguntarme cuántas convocatorias llevo. Basta con que salga al pasillo del colegio mayor para que los opositores me rehúyan, como si vieran una aparición. Pero en las honduras de mis órganos late aún la esperanza de que un día aprobaré. He llegado al cuarto ejercicio. Al cante. […]
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